El Blog de la Cinematografía

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Del cielo al no cielo, Madrid la ciudad reloj solar. Una visión breve de la luz y la imagen de Madrid

por Valentín Álvarez AEC

El director de fotografía Valentín Álvarez AEC escribe sobre rodar en Madrid.

Artículo en el marco de la colaboración entre la AEC y Madrid Film Office.

Madrid es una ciudad situada en el centro de la Península Ibérica, entre 500 y 600 m sobre el nivel del mar, de clima seco, con pocas calimas y cielos limpios, despejados y azules con gran frecuencia.

Una sierra cercana orientada al norte y noroeste deja caer hacia la ciudad brisas y vientos que limpian la atmósfera contaminada o brumosa del casco urbano.

Del cielo al no cielo, Madrid la ciudad reloj solar. Una visión breve de la luz y la imagen de Madrid

por Valentín Álvarez AEC

El director de fotografía Valentín Álvarez AEC escribe sobre rodar en Madrid.

Artículo en el marco de la colaboración entre la AEC y Madrid Film Office.

Madrid es una ciudad situada en el centro de la Península Ibérica, entre 500 y 600 m sobre el nivel del mar, de clima seco, con pocas calimas y cielos limpios, despejados y azules con gran frecuencia.

Una sierra cercana orientada al norte y noroeste deja caer hacia la ciudad brisas y vientos que limpian la atmósfera contaminada o brumosa del casco urbano.

Una luz directa solar sin ningún tipo de filtrado en los cielos crea de manera muy constante un contraste que moldea la arquitectura de manera incisiva y contundente. Esto produce una visión brusca en su temporalidad, ya que al estar tan definidas las calles por la luz directa, las sombras surgen, se mueven y desaparecen en el transcurso del recorrido solar.

De la luz y sus sombras se crea la imagen de Madrid. La ciudad es en parte o en su totalidad un enorme reloj solar, donde el tiempo se siente de manera directa gracias a la luz.

Es un reloj de luz que veríamos moverse con una definición arquitectónica perfecta, en un gran paso a paso cinematográfico donde el movimiento solar comprime las horas en segundos o minutos al entrar por sus calles y avenidas. El tiempo y la luz en la ciudad de Madrid se funden en una identidad común. Por eso cuando los cielos se nublan y los contrastes desaparecen, en gran parte el caos parece apoderarse de la urbe. La lluvia nos hace correr por las calles, miramos al suelo para evitar el agua en los ojos. No hay sombras donde ya no vemos direcciones de luz, sólo formas difusas que nos hacen sentir que Madrid ya no es Madrid.

En un día despejado miramos hacia las alturas del cielo azul recortado por las líneas de edificios. Podemos encontrarnos el deslumbramiento doloroso de la visión de los rayos solares al girarnos de su contraluz y pasar a estar a favor de ellos. Caminar por la sombra definida de una calle y entrar en otra inundada por la marca de su fin y principio nos expone a una luz salvaje que quema nuestra retina. Nuestros ojos se cierran e incluso los protegemos con las manos y brazos.

No recuerdo a ningún pintor de Madrid que la pinte nublada o lloviendo. Puede haber excepciones, pero no son habituales, aunque sí interesantes. Diego Velázquez, pintor barroco del siglo XVII, plasmó al óleo un Madrid solar, con algunas nubes definidas que cuando corren con el viento crean un intervalo lumínico casi instantáneo de sombra y no sombra. Es una presencia constante que subraya lo solar entrando y cortando la forma urbana de esta ciudad.

La arquitectura y las personas en sus figuras y rostros dibujan la imagen de una ciudad iluminada por el sol despejado o nublado, con todos sus intermedios tanto brumosos como estacionales en sus ángulos lumínicos.

El sol entra por ventanas y patios, distribuyéndose en una multitud de rebotes
por paredes, techos y suelos. Los madrileños intentan frenar esa desmesurada invasión lumínica en los meses más calurosos con persianas, cortinas, contraventanas y estores Para crear una penumbra con nuevas formas donde la imaginación infantil se dispara. La parábola de la luz solar en Madrid surge por Levante, entra por la carretera de Valencia y la torre de comunicaciones conocida como El Pirulí, y se pone por el oeste, entre la Casa de Campo y el paseo de Extremadura, en función del solsticio de invierno y de verano en sus grados de Azimuth planetario.

Y hay que hablar de la luz nocturna existente en la ciudad gracias a su iluminación técnica.
La percepción cambia, pues ese artificio que alumbra las calles también surge de las ventanas que antes eran paredes y con su luz interior se convierten en agujeros o marcos visibles. Sólo en el momento del ocaso, puntualmente se fusionan en un mismo estrato de interior y exterior. Ahora en la noche, el interior y el exterior se combinan en una amalgama de formas que dependen de multitud de pequeños soles creados por los humanos, llámense lámparas, farolas o puntos de luz.

Los vehículos en su movimiento nocturno crean un baile de formas y líneas que dibujan ríos de luz marcando direcciones de calles, siempre dependiendo del observador, fundamentalmente en la altura de su posición. Ver Madrid desde sus azoteas y abundantes terrazas o desde la bajura del asfalto o empedrado cambia sustancialmente la imagen perceptiva de esta ciudad. Ya no hablemos del mundo subterráneo, el que surge en las ciudades que cuentan con transporte de trenes bajo tierra: el llamado Metro en Madrid por influencia parisina en el momento de su construcción, y que depende por completo de la tecnología industrial lumínica del tiempo en que existe y se percibe.

La luz de Madrid también tiene un reloj estacional muy marcado. Una luz solar continua y preciosa en sus puntos angulares más bajos: al final del otoño, en invierno y el principio de la primavera, cuando lo permiten las nubes y brumas. El parque del Retiro, la Casa de Campo y el Monte del Pardo se convierten en un traslúcido verde y ocre continuo.

En Madrid la mejor luz desde lo puramente estético va ligada al frío o al principio de este y a su final. Las sombras invernales en longitud en la Gran Vía son el centro del marco “tiempo solar” de esta ciudad. Esta emblemática calle surge con orientación Este en la Calle de Alcalá y gira levemente hacia el Noroeste a partir de la Plaza del Callao. La luz la atraviesa intensa como una flecha solar.

Madrid ciudad de luz directa en su probabilidad, Madrid ciudad reloj de la luz.

Una luz directa solar sin ningún tipo de filtrado en los cielos crea de manera muy constante un contraste que moldea la arquitectura de manera incisiva y contundente. Esto produce una visión brusca en su temporalidad, ya que al estar tan definidas las calles por la luz directa, las sombras surgen, se mueven y desaparecen en el transcurso del recorrido solar.

De la luz y sus sombras se crea la imagen de Madrid. La ciudad es en parte o en su totalidad un enorme reloj solar, donde el tiempo se siente de manera directa gracias a la luz.

Es un reloj de luz que veríamos moverse con una definición arquitectónica perfecta, en un gran paso a paso cinematográfico donde el movimiento solar comprime las horas en segundos o minutos al entrar por sus calles y avenidas. El tiempo y la luz en la ciudad de Madrid se funden en una identidad común. Por eso cuando los cielos se nublan y los contrastes desaparecen, en gran parte el caos parece apoderarse de la urbe. La lluvia nos hace correr por las calles, miramos al suelo para evitar el agua en los ojos. No hay sombras donde ya no vemos direcciones de luz, sólo formas difusas que nos hacen sentir que Madrid ya no es Madrid.

En un día despejado miramos hacia las alturas del cielo azul recortado por las líneas de edificios. Podemos encontrarnos el deslumbramiento doloroso de la visión de los rayos solares al girarnos de su contraluz y pasar a estar a favor de ellos. Caminar por la sombra definida de una calle y entrar en otra inundada por la marca de su fin y principio nos expone a una luz salvaje que quema nuestra retina. Nuestros ojos se cierran e incluso los protegemos con las manos y brazos.

No recuerdo a ningún pintor de Madrid que la pinte nublada o lloviendo. Puede haber excepciones, pero no son habituales, aunque sí interesantes. Diego Velázquez, pintor barroco del siglo XVII, plasmó al óleo un Madrid solar, con algunas nubes definidas que cuando corren con el viento crean un intervalo lumínico casi instantáneo de sombra y no sombra. Es una presencia constante que subraya lo solar entrando y cortando la forma urbana de esta ciudad.

La arquitectura y las personas en sus figuras y rostros dibujan la imagen de una ciudad iluminada por el sol despejado o nublado, con todos sus intermedios tanto brumosos como estacionales en sus ángulos lumínicos.

El sol entra por ventanas y patios, distribuyéndose en una multitud de rebotes
por paredes, techos y suelos. Los madrileños intentan frenar esa desmesurada invasión lumínica en los meses más calurosos con persianas, cortinas, contraventanas y estores Para crear una penumbra con nuevas formas donde la imaginación infantil se dispara. La parábola de la luz solar en Madrid surge por Levante, entra por la carretera de Valencia y la torre de comunicaciones conocida como El Pirulí, y se pone por el oeste, entre la Casa de Campo y el paseo de Extremadura, en función del solsticio de invierno y de verano en sus grados de Azimuth planetario.

Y hay que hablar de la luz nocturna existente en la ciudad gracias a su iluminación técnica.
La percepción cambia, pues ese artificio que alumbra las calles también surge de las ventanas que antes eran paredes y con su luz interior se convierten en agujeros o marcos visibles. Sólo en el momento del ocaso, puntualmente se fusionan en un mismo estrato de interior y exterior. Ahora en la noche, el interior y el exterior se combinan en una amalgama de formas que dependen de multitud de pequeños soles creados por los humanos, llámense lámparas, farolas o puntos de luz.

Los vehículos en su movimiento nocturno crean un baile de formas y líneas que dibujan ríos de luz marcando direcciones de calles, siempre dependiendo del observador, fundamentalmente en la altura de su posición. Ver Madrid desde sus azoteas y abundantes terrazas o desde la bajura del asfalto o empedrado cambia sustancialmente la imagen perceptiva de esta ciudad. Ya no hablemos del mundo subterráneo, el que surge en las ciudades que cuentan con transporte de trenes bajo tierra: el llamado Metro en Madrid por influencia parisina en el momento de su construcción, y que depende por completo de la tecnología industrial lumínica del tiempo en que existe y se percibe.

La luz de Madrid también tiene un reloj estacional muy marcado. Una luz solar continua y preciosa en sus puntos angulares más bajos: al final del otoño, en invierno y el principio de la primavera, cuando lo permiten las nubes y brumas. El parque del Retiro, la Casa de Campo y el Monte del Pardo se convierten en un traslúcido verde y ocre continuo.

En Madrid la mejor luz desde lo puramente estético va ligada al frío o al principio de este y a su final. Las sombras invernales en longitud en la Gran Vía son el centro del marco “tiempo solar” de esta ciudad. Esta emblemática calle surge con orientación Este en la Calle de Alcalá y gira levemente hacia el Noroeste a partir de la Plaza del Callao. La luz la atraviesa intensa como una flecha solar.

Madrid ciudad de luz directa en su probabilidad, Madrid ciudad reloj de la luz.

Tras la lente del rodaje de «Crazy Charlie»

por Alfonso Parra AEC, ADFC
y Adriana Bernal, ADFC

Alfonso Parra AEC, ADFC y Adriana Bernal, ADFC conversan sobre el rodaje de «Crazy Charlie», cuya cinematografía corre a cargo de nuestro compañero, y que ha rodado con la Sony Venice y lentes Premista y Sigma.

La serie cuenta la vida de Carlos Ledher, famoso narcotraficante colombiano de origen alemán. Su carrera profesional, por así decirlo, se inicia muy joven en Miami y New York para luego desde Colombia convertirse al lado de Pablo Escobar en uno de los mayores exportadores de droga a EEUU, primero de marihuana y luego de cocaína.

La serie cuenta su vida tomando como referencia el libro Crazy Charlie: Carlos Lehder, Revolutionary or Neo Nazi de Ron Chepesiuk y es una producción de VIX+ encargada a Caracol TV. Hemos rodado en Miami, New York y finalmente una gran parte en Colombia, en Girardot, Bogotá y la zona cafetera entre otros. La serie tiene muchas escenas de acción, persecuciones, carros, disparos etc. Básicamente lo que ya resulta clásico en este tipo de relatos que cuentan la vida de los narcotraficantes. En la serie como no podía faltar hay historias de amor y la lucha entre los antagonistas, Ledher el narcotraficante y Lewis el policía empeñado en detenerlo y no siempre entendido por sus colegas policías.

Hemos rodado en FF 5.7K con relación de aspecto 2:1 a 23.98 fps con la cámara Venice I y lentes zoom Premista de Fujinon y ocasionalmente lentes Sigma Cine FF. Yo me he habituado a rodar en FF, me gusta la calidad de imagen que se obtiene, de mayor resolución, lo que significa una mayor textura y a mi juicio una sensación de una imagen más orgánica. Tenía claro que la serie debería ser FF y además la corrección de color hacerla en HDR desde ACES. También me parecía que la relación de aspecto 2:1 algo más panorámica que el habitual 16:9 ayuda a dar más dinámica a las escenas de acción, que hay bastantes, y en general una imagen más “acentuada”. Sin embargo, la decisión más importante fue elegir los lentes zoom Premista como las lentes principales para toda la serie, en la que hemos rodado con dos unidades. Hemos utilizado el juego de los tres zoom de la serie Premista en cada unidad, el 19-45, el 28-100, y el 80-250mm. Son zoom FF, es decir cubren la diagonal del 5.7K del sensor que hemos utilizado. Claro que no solo hay que cubrir la diagonal, sino que hay que hacerlo con la calidad suficiente, tanto en la resolución, como en la uniformidad luminosa o en las aberraciones cromáticas entre otras consideraciones propias de la lentes.

AB: ¿El director apoyó el uso de los zoom como lentes principales de la serie?

AP: Absolutamente, desde el momento en que planteamos el uso del zoom, el director respaldó la propuesta y gran parte de las puestas en escena que diseñó consideraba ya el uso del zoom como pieza fundamental del lenguaje de la serie.

AB: A pesar de que ayuda mucho a filmar con mayor velocidad, muchos directores de fotografía no pensamos en el zoom para las series porque aún se tiene la idea de que con las prime tenemos mejor calidad o porque el peso y el tamaño de los buenos zoom convierte la cámara en un objeto inmanejable. ¿Cuéntanos por qué decidiste irte con los zooms Premista al rodaje de Crazy Charlie?

AP: La decisión de utilizar los zoom Premista surgió únicamente de una consideración narrativa y no tanto por pensar en la rapidez que se consigue con los zoom a la hora de rodar en lugar de hacerlo con lentes fijas. Soy de la opinión que no existe tal ahorro de tiempo, pues cambiar las lentes fijas lleva menos tiempo que llamar al actor para que entre a escena o que se den los últimos retoques de maquillaje y vestuario. Por otro lado, es cierto que los Premista han reducido bastante el peso, solo por poner una comparación, el 28-100mm pesa 3.8 kg mientras que un anamórfico 50mm S35 pesa 3.6 Kg claro que el zoom es más largo en longitud, 225mm frente a los 195mm de un anamórfico,
pero como ves tampoco es una diferencia notable, así que realmente desde este punto de vista no resultan poco manejables, sino dentro de los parámetros normales en una producción profesional de serie prime. Pero vuelvo a las consideraciones que nos llevaron a decidirnos por los Premista. Por un lado, el grueso de la serie transcurre en los años 70 y 80, época en que los zoom eran muy utilizados por los directores de fotografía buscando aprovechar lo que este permite, más allá de la condición obvia de variar el tamaño del cuadro sin mover la cámara, por ejemplo, las propuestas narrativas/visuales de Kubrik al usar el zoom en The Shining de 1980, o en Barry Lyndon de 1975, Stalker de Andrei Tarkosky de 1979 o Morte a Venezia de Luchino Visconti (1971) entre otras muchas. Es cierto que luego el zoom cayó en cierto desuso y desprestigio debido fundamentalmente al abuso que se hizo del mismo, especialmente en el mundo de la TV donde usarlo implicaba no solo cambiar el ángulo de visión sino también descuidar el encuadre. Creo que en la actualidad eso ya no se ve así e incorporar el zoom al juego de lentes es algo habitual.

Puedes leer la conversación completa pinchando aquí.

 

EVALUACIÓN Y ESTUDIO CINEMATOGRÁFICO DE LA CÁMARA X-H2S DE FUJIFILM

por Alfonso Parra AEC, ADFC

Alfonso Parra AEC nos hace llegar los resultados de los tests que ha llevado a cabo con la X-H2S de FujiFilm.

Las pruebas se han realizado grabando en ProRes 422 HQ 10 bits a 23.98 Fps con obturación de 1/60 seg y distintos valores ISO considerando la curva FLog2 con un IE recomendado por el fabricante de 1250, una resolución 4k DCI (4096 x 2160) y sin reducción de ruido en cámara. En cuanto a las lentes ha usado los zoom MK 18-55mm y 50-135mm con montura X de Fuji.
Descarga el artículo completo pinchando aquí.

MicroSalón AEC Madrid cuelga el cartel de sold out
por segundo año consecutivo

por Comunicación AEC

MicroSalón AEC Madrid cuelga el cartel de sold out
por segundo año consecutivo

Imagina un espacio repleto de profesionales del sector audiovisual presentando las últimas tendencias e innovaciones en dirección de fotografía, consagrad@s director@s de fotografía a nivel nacional e internacional galardonad@s con premios Goya y Oscar y jóvenes estudiantes compartiendo su pasión por contar historias a través de la luz. Ahora deja de imaginarlo. Esto es MicroSalón AEC Madrid. 

Junta Directiva de la AEC (foto de Suwon Lee)

Su V edición, celebrada en La Nave Madrid el 25 y 26 de noviembre, ha vuelto a colgar el cartel de sold out por segundo año consecutivo. Más de 2000 profesionales del sector audiovisual y estudiantes nos hemos encontrado en el evento más importante de cinematografía en nuestro país, la fiesta de todas y todos los que hacemos cine.

“Ha sido increíble ver a generaciones más jóvenes pasear por el MicroSalón, ver llenar tanto las charlas AEC como las técnicas y encontrar a compañer@s AEC conversando en grupo con todos estos estudiantes. Todo esto nos hace pensar que este MicroSalón ya está generando lo que soñamos desde los primeros pasos seis años atrás”, destaca la Presidencia de la Asociación Española de Directoras y Directores de Fotografía.

Stands llenos de público para conocer las últimas tendencias en servicios y productos audiovisuales de más de 40 empresas de la industria cinematográfica, 15 de ellas internacionales, fabricantes, casas de alquiler de material, distribuidores, escuelas, instituciones colaboradoras y director@s de fotografía ofrecieron más de una veintena de charlas, presentaciones técnicas, talleres divulgativos y compartieron las últimas novedades en dirección de fotografía, aportando I+D+i a la industria cinematográfica y a la marca España.

La cita internacional de MicroSalón AEC Madrid ha vuelto a ser un éxito. “Una vez más, hemos logrado generar comunidad. Juntos nos hemos emocionado escuchando y viendo a profesionales aplicar la pasión y su profesionalidad. Hemos conseguido que MicroSalón sea el lugar para la transferencia de conocimientos, acercándonos a nuestros colegas de profesión y disfrutando con nuestros miembros protectores. Nos vemos en un año de nuevo para seguir abrazando nuestra profesión”, añade que Presidencia de la AEC.

“Para Madrid Film Office es un placer patrocinar un año más la celebración de MicroSalón AEC en La Nave Madrid. El Ayuntamiento de Madrid mantiene un compromiso firme con el sector audiovisual madrileño, y apostamos por eventos que, como MicroSalón AEC, contribuyen al desarrollo y la visibilidad del talento audiovisual y la generación de foros de encuentro, debate y negocio para empresas y profesionales del sector”, señala Raúl Torquemada, director de Madrid Film Office, patrocinador del MicroSalón.

Además, “Madrid tiene una luz maravillosa para contar grandes historias y MicroSalón AEC nos brinda una estupenda oportunidad para poner el valor el trabajo de la dirección de fotografía y fomentar el posicionamiento de la ciudad como hub de producción y desarrollo de la innovación y creatividad en el sector audiovisual”, añade Torquemada.

Charlas AEC

L@s Directoras y Directores de Fotografía Erik Messerschmidt ASC, Bojana Andric SAS, Juana Jiménez AEC, Álex Catalán AEC, Pilar Sánchez AEC y l@s director@s de cine Arantxa Echevarría y Alberto Rodríguez fueron algunos de los profesionales que se sumaron al MicroSalón para contarnos cómo narran visualmente historias a través de la luz.

Los asistentes llenaron el auditorio de la Nave durante la intervención de Erik Messerschmidt ASC, Oscar a la mejor fotografía por Mank y conocido por sus colaboraciones con el director David Fincher. Precisamente, durante su intervención, compartió su experiencia trabajando con Fincher en la película Mank y la serie de Netflix Mindhunter.

El elenco internacional lo completó la Directora de Fotografía serbia Bojana Andric SAS, vicepresidenta de la junta de la Sociedad Serbia de Directores de Fotografía, SAS, y miembro de la junta de IMAGO.

Pilar Sánchez AEC conversó con Arantxa Echevarría y la directora de arte Carmen Albacete sobre los decorados creados en Madrid para rodar su última película Chinas. Juana Jiménez AEC y la directora de arte Curru Garabal hicieron un recorrido por su trabajo en la serie de Netflix Las de la última Fila; Alex Catalán AEC y Alberto Rodríguez compartieron experiencias personales (hasta vivieron juntos) y laborales en una relación de más de 20 años: desde sus comienzos en Londres con la “pandilla basura” como se autodenominan, el cortometraje Bancos y El factor Pilgrim hasta su último trabajo Modelo 77.

En MicroSalón AEC Madrid también contamos con una mesa redonda sobre ‘Localizaciones Virtuales, los nuevos espacios de rodaje’, coordinada por Film Madrid y en la que participaron Oscar Olarte, fundador de MR Factory; el director Pablo Hermida; el Director de Fotografía Pancho Alcaine AEC y Rafael Cabrera, Coordinador General de Film Madrid. “Durante la pandemia se intensificaron mucho los rodajes virtuales en un momento en el que localizar espacios era un problema. Nos hemos dado cuenta de que podemos trabajar en remoto con multitud de países y que gracias a los mapas que se crean para rodajes virtuales, podemos recrear entornos que hasta ahora no eran sencillos y muy costosos”, explicó Rafael Cabrera.

Por otra parte, en la V edición de MicroSalón profundizamos en el rodaje sostenible y la necesidad de incorporar criterios de sostenibilidad a las producciones audiovisuales para contribuir a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. ¿Y cómo hacemos sostenible una producción? Según Yolanda Costas, Head de Ficción en Creast, resulta vital analizar cuál va a ser nuestro impacto y cómo podemos reducirlo, desde el punto de vista de alojamientos, movilidad, energía, materiales, residuos, catering y agua.

Se trata de un cambio de mentalidad personal. “Un rodaje es un trabajo en equipo y esto es lo mismo, un cambio de mentalidad en equipo. Un cambio de tres ejes, desde el punto de vista personal, institucional e industrial”, señaló Nuria Roldós, vicepresidenta de la AEC.

Además, las películas sostenibles son también más económicas. ”Menos es más, apostar por los recursos que tienes sin gastar innecesariamente”, explica Maria Soler, Productora Asociada de Morena Films, quien destacó el haber conseguido casi un 40% de reducción de la huella de carbono en Cerdita.

En esta mesa de ‘Rodajes sostenible’ también participaron Aitor San Francisco, co-coordinador de Basque Green Film (BGF) y Tito Arcas, director comercial de KINOGREEN, la primera empresa en España que ofrece generadores sostenibles para rodajes.

Homenaje a Tomàs Pladevall AEC

En el día de su cumpleaños, desde AEC rendimos homenaje al Director de Fotografía Tomàs Pladevall AEC, miembro emérito y premio Gaudí de Honor 2022, con la proyección del documental D’ Ombres, un retrato entrañable del imaginario de este maestro de la luz. En el coloquio posterior participaron el propio Tomàs Pladevall AEC; Joan Tisminetzky, director del documental; así como Teresa Burgos, Jordi Bransuela y Núria Roldós AEC.

Con el patrocino de Madrid Film Office, MicroSalón AEC Madrid contó también con la ayuda de Canon, Film Madrid y Fuji.

Además participaron colaboradores y empresas protectores de la AEC:  Aluzine, Angénieux, Apurture, Arri, Atmosphere Weather Forecast, Avisual Pro, Avcast, Canon, Catts Camera, Ceproma, Cinelux, Cinetel, Creamsource, Cromalite, DiseFoto, Drago, Dwarf Connections, EES, EIZO, Elenco, Fuji, Grau Luminotecnia, KinoGreen, Inercia, Innport, LCA, Moncada y Lorenzo, MR Factory, Neovideo Digital, Ovide, Panasonic, Qinematiq, Reflecta, Robisa, Rosco, Seesound, Sony, Stonex, Velvet, Video Cine Import, Video Digital Soluciones, Zeiss; AECTP, ALÍA, Alianza Audiovisual, Camera&Light, Cine&Tele, ECAM, Fundación Aula de Cine Colección Josep M. Queraltó y Spain Film Cie.

Imagina un espacio repleto de profesionales del sector audiovisual presentando las últimas tendencias e innovaciones en dirección de fotografía, consagrad@s director@s de fotografía a nivel nacional e internacional galardonad@s con premios Goya y Oscar y jóvenes estudiantes compartiendo su pasión por contar historias a través de la luz. Ahora deja de imaginarlo. Esto es MicroSalón AEC Madrid. 

Junta Directiva de la AEC (foto de Suwon Lee)

Su V edición, celebrada en La Nave Madrid el 25 y 26 de noviembre, ha vuelto a colgar el cartel de sold out por segundo año consecutivo. Más de 2000 profesionales del sector audiovisual y estudiantes nos hemos encontrado en el evento más importante de cinematografía en nuestro país, la fiesta de todas y todos los que hacemos cine.

“Ha sido increíble ver a generaciones más jóvenes pasear por el MicroSalón, ver llenar tanto las charlas AEC como las técnicas y encontrar a compañer@s AEC conversando en grupo con todos estos estudiantes. Todo esto nos hace pensar que este MicroSalón ya está generando lo que soñamos desde los primeros pasos seis años atrás”, destaca la Presidencia de la Asociación Española de Directoras y Directores de Fotografía.

Stands llenos de público para conocer las últimas tendencias en servicios y productos audiovisuales de más de 40 empresas de la industria cinematográfica, 15 de ellas internacionales, fabricantes, casas de alquiler de material, distribuidores, escuelas, instituciones colaboradoras y director@s de fotografía ofrecieron más de una veintena de charlas, presentaciones técnicas, talleres divulgativos y compartieron las últimas novedades en dirección de fotografía, aportando I+D+i a la industria cinematográfica y a la marca España.

La cita internacional de MicroSalón AEC Madrid ha vuelto a ser un éxito. “Una vez más, hemos logrado generar comunidad. Juntos nos hemos emocionado escuchando y viendo a profesionales aplicar la pasión y su profesionalidad. Hemos conseguido que MicroSalón sea el lugar para la transferencia de conocimientos, acercándonos a nuestros colegas de profesión y disfrutando con nuestros miembros protectores. Nos vemos en un año de nuevo para seguir abrazando nuestra profesión”, añade que Presidencia de la AEC.

“Para Madrid Film Office es un placer patrocinar un año más la celebración de MicroSalón AEC en La Nave Madrid. El Ayuntamiento de Madrid mantiene un compromiso firme con el sector audiovisual madrileño, y apostamos por eventos que, como MicroSalón AEC, contribuyen al desarrollo y la visibilidad del talento audiovisual y la generación de foros de encuentro, debate y negocio para empresas y profesionales del sector”, señala Raúl Torquemada, director de Madrid Film Office, patrocinador del MicroSalón.

Además, “Madrid tiene una luz maravillosa para contar grandes historias y MicroSalón AEC nos brinda una estupenda oportunidad para poner el valor el trabajo de la dirección de fotografía y fomentar el posicionamiento de la ciudad como hub de producción y desarrollo de la innovación y creatividad en el sector audiovisual”, añade Torquemada.

Charlas AEC

L@s Directoras y Directores de Fotografía Erik Messerschmidt ASC, Bojana Andric SAS, Juana Jiménez AEC, Álex Catalán AEC, Pilar Sánchez AEC y l@s director@s de cine Arantxa Echevarría y Alberto Rodríguez fueron algunos de los profesionales que se sumaron al MicroSalón para contarnos cómo narran visualmente historias a través de la luz.
Los asistentes llenaron el auditorio de La Nave durante la intervención de Erik Messerschmidt ASC, Oscar a la mejor Fotografía por Mank y conocido por sus colaboraciones con el director David Fincher. Precisamente, durante su intervención, compartió su experiencia trabajando con Fincher en la película Mank y la serie de Netflix Mindhunter.

El elenco internacional lo completó la Directora de Fotografía serbia Bojana Andric SAS, vicepresidenta de la junta de la Sociedad Serbia de Directores de Fotografía, SAS, y miembro de la junta de IMAGO.

Pilar Sánchez AEC conversó con Arantxa Echevarría y la directora de arte Carmen Albacete sobre los decorados creados en Madrid para rodar su última película Chinas. Juana Jiménez AEC y la directora de arte Curru Garabal hicieron un recorrido por su trabajo en la serie de Netflix Las de la última Fila; Alex Catalán AEC y Alberto Rodríguez compartieron experiencias personales (hasta vivieron juntos) y laborales en una relación de más de 20 años: desde sus comienzos en Londres con la “pandilla basura” como se autodenominan, el cortometraje Bancos y El factor Pilgrim hasta su último trabajo Modelo 77.

En MicroSalón AEC Madrid también contamos con una mesa redonda sobre ‘Localizaciones Virtuales, los nuevos espacios de rodaje’, coordinada por Film Madrid y en la que participaron Oscar Olarte, fundador de MR Factory; el director Pablo Hermida; el Director de Fotografía Pancho Alcaine AEC y Rafael Cabrera, Coordinador General de Film Madrid. “Durante la pandemia se intensificaron mucho los rodajes virtuales en un momento en el que localizar espacios era un problema. Nos hemos dado cuenta de que podemos trabajar en remoto con multitud de países y que gracias a los mapas que se crean para rodajes virtuales, podemos recrear entornos que hasta ahora no eran sencillos y muy costosos”, explicó Rafael Cabrera.

Por otra parte, en la V edición de MicroSalón profundizamos en el rodaje sostenible y la necesidad de incorporar criterios de sostenibilidad a las producciones audiovisuales para contribuir a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. ¿Y cómo hacemos sostenible una producción? Según Yolanda Costas, Head de Ficción en Creast, resulta vital analizar cuál va a ser nuestro impacto y cómo podemos reducirlo, desde el punto de vista de alojamientos, movilidad, energía, materiales, residuos, catering y agua.

Se trata de un cambio de mentalidad personal. “Un rodaje es un trabajo en equipo y esto es lo mismo, un cambio de mentalidad en equipo. Un cambio de tres ejes, desde el punto de vista personal, institucional e industrial”, señaló Nuria Roldós, vicepresidenta de la AEC.

Además, las películas sostenibles son también más económicas. ”Menos es más, apostar por los recursos que tienes sin gastar innecesariamente”, explica Maria Soler, Productora Asociada de Morena Films, quien destacó el haber conseguido casi un 40% de reducción de la huella de carbono en Cerdita.

En esta mesa de ‘Rodajes sostenible’ también participaron Aitor San Francisco, co-coordinador de Basque Green Film (BGF) y Tito Arcas, director comercial de KINOGREEN, la primera empresa en España que ofrece generadores sostenibles para rodajes.

Homenaje a Tomàs Pladevall AEC

En el día de su cumpleaños, desde AEC rendimos homenaje al Director de Fotografía Tomàs Pladevall AEC, miembro emérito y premio Gaudí de Honor 2022, con la proyección del documental D’ Ombres, un retrato entrañable del imaginario de este maestro de la luz. En el coloquio posterior participaron el propio Tomàs Pladevall AEC; Joan Tisminetzky, director del documental; así como Teresa Burgos, Jordi Bransuela y Núria Roldós AEC.

Con el patrocino de Madrid Film Office, MicroSalón AEC Madrid contó también con la ayuda de Canon, Film Madrid y Fuji.

Además participaron colaboradores y empresas protectores de la AEC:  Aluzine, Angénieux, Apurture, Arri, Atmosphere Weather Forecast, Avisual Pro, Avcast, Canon, Catts Camera, Ceproma, Cinelux, Cinetel, Creamsource, Cromalite, DiseFoto, Drago, Dwarf Connections, EES, EIZO, Elenco, Fuji, Grau Luminotecnia, KinoGreen, Inercia, Innport, LCA, Moncada y Lorenzo, MR Factory, Neovideo Digital, Ovide, Panasonic, Qinematiq, Reflecta, Robisa, Rosco, Seesound, Sony, Stonex, Velvet, Video Cine Import, Video Digital Soluciones, Zeiss; AECTP, ALÍA, Alianza Audiovisual, Camera&Light, Cine&Tele, ECAM, Fundación Aula de Cine Colección Josep M. Queraltó y Spain Film Cie.

La AEC abre el plazo de inscripciones gratuitas para asistir al MicroSalón 2022

por Comunicación AEC

La AEC abre el plazo de inscripciones gratuitas para asistir al MicroSalón 2022

por Comunicación AEC

La AEC, Asociación Española de Directoras y Directores de Fotografía, ha abierto el plazo de inscripciones gratuitas para asistir a la V edición del encuentro audiovisual MicroSalón, el evento más importante de cinematografía en nuestro país, la fiesta de todos los y las profesionales que hacemos cine y contamos historias con la luz. Se celebrará los próximos 25 de noviembre (10h a 19:30h) y 26 de noviembre (10h a 18h) en La Nave, en Madrid.

La AEC, Asociación Española de Directoras y Directores de Fotografía, ha abierto el plazo de inscripciones gratuitas para asistir a la V edición del encuentro audiovisual MicroSalón, el evento más importante de cinematografía en nuestro país, la fiesta de todos los y las profesionales que hacemos cine y contamos historias con la luz. Se celebrará los próximos 25 de noviembre (10h a 19:30h) y 26 de noviembre (10h a 18h) en La Nave, en Madrid.

La cita internacional de MicroSalón Madrid, organizada por la AEC, reunirá a multitud de profesionales que compartirán las últimas tendencias e innovaciones en dirección de fotografía, aportando I+D+i a la industria cinematográfica y a la marca España. Celebrará su V edición en La Nave, el espacio de innovación urbana del Ayuntamiento de Madrid y donde se darán cita directores y directoras de fotografía de España e internacionales, fabricantes, casas de alquiler de material, productores y escuelas, así como más de 40 empresas que expondrán sus servicios y productos para el desarrollo de la industria de cine. 

Vídeo por Joaquín Isasi

La cita internacional de MicroSalón Madrid, organizada por la AEC, reunirá a multitud de profesionales que compartirán las últimas tendencias e innovaciones en dirección de fotografía, aportando I+D+i a la industria cinematográfica y a la marca España. Celebrará su V edición en La Nave, el espacio de innovación urbana del Ayuntamiento de Madrid y donde se darán cita directores y directoras de fotografía de España e internacionales, fabricantes, casas de alquiler de material, productores y escuelas, así como más de 40 empresas que expondrán sus servicios y productos para el desarrollo de la industria de cine. 

Vídeo por Joaquín Isasi

Nuria Roldos AEC, vicepresidenta de la AEC, destaca que “MicroSalón es un lugar de encuentro entre profesionales del audiovisual y especialmente de compañeros y compañeras del departamento de Fotografía. La primera edición de MicroSalón ya fue un éxito y hemos ido in crescendo año tras año, haciendo visible un evento de estas características que no existía en España y que nos llena de orgullo organizar cada año. Lo más importante de este encuentro es el contacto directo que tiene el público con profesionales de los rentals, distribuidores o fabricantes de productos, aquí los asistentes pueden encontrar soluciones para futuras producciones, probar material que no conoce, o asistir a charlas técnicas, presentación de productos etc”.

“Otro interés del MicroSalón son las charlas de aspecto artístico que organizamos, siempre desde el punto de vista del director@ de Fotografía, donde queremos demostrar que toda esta tecnología expuesta en La Nave es necesaria para rodar y para crear este mundo mágico que es el cine o cualquier obra audiovisual”, añade.

En esta edición, MicroSalón Madrid cuenta con conferencias con dúos como Juana Jiménez AEC y la directora de arte Curru Garabal que hablarán de su colaboración en la serie de Netflix ‘Las de la última Fila’; Alex Catalán AEC y su director Alberto Rodríguez (Modelo 77), que compartirán detalles sobre su extensa trayectoria juntos y Pilar Sánchez AEC conversará con la directora de arte Carmen Albacete sobre la película ‘Chinas’, filmada en la ciudad de Madrid.

Además, MicroSalón contará con mesas redondas sobre ‘Sostenibilidad en el rodaje’, y ‘Localización Virtual’, proyectaremos el documental D’ Ombres – sobre Tomàs Pladevall AEC, premio Gaudí de Honor, invitadas internacionales y una muestra de cámaras iconos de la colección de Josep Mª Queraltó, entre otros temas.

España, Hub Audiovisual de Europa

MicroSalón Madrid se posiciona un año más como el centro neurálgico de la industria cinematográfica, siendo la AEC una pieza clave para el Hub Audiovisual. Este plan de actuación global impulsado por el Gobierno de España pretende transformar el actual ecosistema audiovisual con el objetivo de incrementar un 30% la producción audiovisual en el país en el año 2025.

Colaboradores de MicroSalón 2022

MicroSalón Madrid cuenta con colaboradores y empresas protectoras de la AEC: Aluzine, Angénieux, Apurture, Arri, Atmosphere Weather Forecast, Avisual Pro, Avcast, Canon, Catts Camera, Ceproma, Cinelux, Cinetel, Creamsource, Cromalite, DiseFoto, Drago, Dwarf Connections, EES, EIZO, Elenco, Fuji, Grau Luminotecnia, Inercia, Innport, KBN, LCA, Moncada y Lorenzo, Mr Factory, Neovideo Digital, Ovide, Panasonic, Qinematiq, Reflecta, Robisa, Rosco, Seesound, Sony, Stonex, Velvet, Video Cine Import, Video Digital Soluciones, Zeiss, ALÍA, Camera&Light, Alianza Audiovisual, Magazine, Cine&Tele, Fundación Queraltó,  AECTP, ECAM, Film Madrid y Spain Film Cie.

Nuria Roldos AEC, vicepresidenta de la AEC, destaca que “MicroSalón es un lugar de encuentro entre profesionales del audiovisual y especialmente de compañeros y compañeras del departamento de Fotografía. La primera edición del MicroSalón ya fue un éxito y hemos ido in crescendo año tras año, haciendo visible un evento de estas características que no existía en España y que nos llena de orgullo organizar cada año. Lo más importante de este encuentro es el contacto directo que tiene el público con profesionales de los rentals, distribuidores o fabricantes de productos, aquí los asistentes pueden encontrar soluciones para futuras producciones, probar material que no conoce, o asistir a charlas técnicas, presentación de productos etc”.

 

“Otro interés del MicroSalón son las charlas de aspecto artístico que organizamos, siempre desde el punto de vista del director@ de Fotografía, donde queremos demostrar que toda esta tecnología expuesta en La Nave es necesaria para rodar y para crear este mundo mágico que es el cine o cualquier obra audiovisual”, añade.

 

En esta edición, MicroSalón Madrid cuenta con conferencias con dúos como Juana Jiménez AEC y la directora de arte Curru Garabal que hablarán de su colaboración en la serie de Netflix ‘Las de la última Fila’; Alex Catalán AEC y su director Alberto Rodríguez (Modelo 77), que compartirán detalles sobre su extensa trayectoria juntos y Pilar Sánchez AEC conversará con la directora de arte Carmen Albacete sobre la película ‘Chinas’, filmada en la ciudad de Madrid.

 

Además, MicroSalón contará con mesas redondas sobre ‘Sostenibilidad en el rodaje’, y ‘Localización Virtual’, proyectaremos el documental D’ Ombres – sobre Tomàs Pladevall AEC, premio Gaudí de Honor, invitadas internacionales y una muestra de cámaras iconos de la colección de Josep Mª Queraltó, entre otros temas.

 

España, Hub Audiovisual de Europa

 

MicroSalón Madrid se posiciona un año más como el centro neurálgico de la industria cinematográfica, siendo la AEC una pieza clave para el Hub Audiovisual. Este plan de actuación global impulsado por el Gobierno de España pretende transformar el actual ecosistema audiovisual con el objetivo de incrementar un 30% la producción audiovisual en el país en el año 2025.

Colaboradores de MicroSalón 2022

 

MicroSalón Madrid cuenta con colaboradores y empresas protectoras de la AEC: Aluzine, Angénieux, Apurture, Arri, Atmosphere Weather Forecast, Avisual Pro, Avcast, Canon, Catts Camera, Ceproma, Cinelux, Cinetel, Creamsource, Cromalite, DiseFoto, Drago, Dwarf Connections, EES, EIZO, Elenco, Fuji, Grau Luminotecnia, Inercia, Innport, KBN, LCA, Moncada y Lorenzo, Mr Factory, Neovideo Digital, Ovide, Panasonic, Qinematiq, Reflecta, Robisa, Rosco, Seesound, Sony, Stonex, Velvet, Video Cine Import, Video Digital Soluciones, Zeiss, ALÍA, Camera&Light, Alianza Audiovisual, Magazine, Cine&Tele, Fundación Queraltó,  AECTP, ECAM, Film Madrid y Spain Film Cie.

 

El Sistema de Zonas de la Fotografía Analógica en la Cinematografía Digital

por Alfonso Parra AEC, ADFC

El Sistema de Zonas de la Fotografía Analógica en la Cinematografía Digital

por Alfonso Parra AEC, ADFC

A menudo escucho relacionar el sistema zonal, ideado por Ansel Adams y Fred Archer con la imagen digital y en este artículo me propongo reflexionar hasta donde esta relación es válida y transferible de un sistema a otro, concretamente en el mundo cinematográfico. Para comenzar recordemos que el sistema de zonas no solo abarca la medición y la exposición de la escena, sino que es un proceso completo que incluye el estudio del material negativo y positivo además de los revelados quimicos de cada uno de ellos.

El sistema pone en relación la luminancia de la escena con los valores de luminancia de la copia positiva pasando por la densidad del negativo una vez expuesto. El objetivo del sistema de zonas, en definitiva, es poder prever los resultados en la copia positiva de la imagen surgida del negativo después de su exposición, relacionando los contrates de la escena con el contraste final en la copia. El sistema de zonas se puede definir de tres sencillas maneras (1):

 1- Valores de la copia positivada. Cada zona (numeradas del 0 al IX) simboliza un tono distinto de luminosidad en el positivo que va desde el negro, pasando por los grises y terminando en los blancos (todo esto referido a las copias en blanco y negro). Así, por ejemplo, la zona 0 representa el negro, la zona V representa el gris medio del 18% y la zona IX representa los valores de blanco del 90%. Estas zonas están relacionadas con la luminancia de las zonas medidas en la escena (Figura 1).
2- Cada zona revela no solo valores de luminancia distintos sino la cantidad de detalle y textura que podemos ver. De esta forma asociamos a cada zona objetos que suelen aparecer con frecuencia en las mismas. Por ejemplo, el pelo oscuro se encuentra en la zona III o la nieve en la zona VIII.

Figura 1

3- Las zonas se pueden medir de forma sencilla mediante un spot meter y expresar en relaciones de cd/m2, números EV o calculado en F stop.
Cuando tanto el negativo como el positivo se revelan de forma “normal” y se ajustan a sus respectivas latitud cada zona corresponde a un paso de stop de exposición.

Figura 2

 Según el esquema (figura 2), los valores de luminancia de distintas zonas de la imagen quedan, mediante la exposición, capturadas en el negativo en forma de densidades, densidades que dependen no solo de la intensidad de la luz que llega al negativo sino también de la gamma con la que esté construida la emulsión y del proceso de revelado.  Durante el proceso de positivado, esas densidades son proyectadas sobre el soporte positivo; la imagen obtenida dependerá del tiempo de exposición, del positivo, su gamma y su proceso de revelado. Finalmente podemos establecer una relación si todo el proceso está estandarizado entre los valores de luminancia de la escena y la del positivo fotográfico. El sistema en sí mismo permite tener una idea de cómo será el resultado final en la copia cuando se realiza la fotografía, considerando las distintas mediciones de la luz reflejada en las diferentes zonas de la escena.

Claro está, que todo este sistema esta sujeto a un proceso de estandarización, pues cualquier cambio, en la emulsión, procesos de revelado (químicos, tiempos y temperaturas) o en el soporte mismo positivo (distintos fabricantes, distintos contrastes, etc.) conlleva un cambio de la distribución de las zonas. En el mundo cinematográfico el proceso está muy estandarizado, con menos emulsiones que el mundo de la fotografía y con condiciones de revelado y positivado más generalizados, además con apenas unos poco positivos a elegir.

Si queremos o necesitamos replicar este sistema en el mundo digital (
figura 3), tendríamos que relacionar el ratio de contraste de la escena en relación a la curva de gamma utilizada en la cámara, los cv (en valores decimal RGB) de la imagen, así como el valor de brillo (nit) en el monitor o pantalla de proyección de esos cv. Los valores de brillo de la escena que medimos con nuestro spot meter corresponden a un valor de brillo determinado emitido por el monitor cuando a estos valores se les han aplicado las distintas funciones (gamma, Knee, matrix, iso, etc.), considerando igualmente que esos valores de brillo de la escena están en relación con los cv (code value), leídos en el wfm (en modo de señal de video), histograma o false color. Si pudiéramos establecer está relación, midiendo un punto determinado de la escena sabríamos qué valor de luminancia tendrá en el monitor dicho punto y por lo tanto que detalle y textura. Visto de una manera muy sencilla sería algo como el esquema siguiente:

Figura 3

Pero la cosa es algo más complicada, veamos en este gráfico:

Figura 4

   En el diagrama de la figura 4 mostramos de forma muy simplificada el sistema HDR con la curva PQ según el documento ITU.F BT.2390-3. El proceso comienza con la iluminación de la escena y el manejo de los rangos de contraste que el director de fotografía establece. Los valores que usamos para el expresar el rango de contraste pueden ser F stop, o cd/m2 o lux (según el tipo de medición que hagamos, reflejada o incidente) y podemos, como veremos más adelante, hacerlo también en las nomenclatura de zonas o en los colores del false color. La lente es la primera herramienta por la que pasa la luz que viene de la escena; esta proyecta sobre el sensor un círculo de imagen. Esta transformación primera se conoce como OTF (Optical transfer function). Sigue la cámara que convierte la luz proyecta sobre el sensor en valores de brillo digitales lineales que mediante la función OETF (opto-electronic transfer function) hace una distribución de dichos valores de acuerdo a una curva de gamma determinada condicionada también por los ajuste de la función OOTF (opto-optical transfer function) que es una función psicovisual que compensa la diferencia tonal que se da entre el ámbito de la cámara y el ámbito de display garantizando unas imágenes perceptualmente constantes (algo muy importante en HDR). Para ver la imagen debemos aplicar otra función, EOTF (electro-optical transfer function) que convierte esa señal de cámara en la salida lineal de brillos en el monitor.

Veamos esta prueba que hemos realizado junto con FilmFlow. Hemos fotografiado una tira stouffer, que es una cuña con 41 valores de densidad calibrada y hemos medido mediante un spot meter los valores de cada paso en cd/m
2 (figura 5). Hemos visualizado el material original con la curva S-Log3 y sobre ella hemos medido los valores cv (figura 6), para luego medir los nits del monitor (flanders DM240 y un televisor Tvlogic HDR) que generaba esa curva con la correspondiente EOTF, de esta manera generamos una tabla que ponía en relación todos los valores.

Figura 5

  Esta gráfica representa los valores en cd/m2 medidos con el spot meter de los pasos de la cuña stouffer.

Figura 6

La figura 6 muestra los cv medidos de la imagen de la cuña con la curva Slog3, de tal forma que los valores cd/m2 se convierten en esos valores de código con esa curva de gamma sobre un espacio Aces, aquí ponemos esa comparación para mayor claridad (figura 7)

Figura 7

Una vez creada el archivo digital con esos valores procedemos a ver como se transforman dichos valores de nuevo en nits (cd/m2) en los sistemas de visualización (figura 8).

Monitor Flanders Nits medidos de la cuña Souffer.                                                     

Figura 8

Televisor HDR TVLogic. Nits medidos de la cuña Souffer

Podemos observar las diferencias de valores que se dan de la misma cuña entre el monitor y el televisor. En la figura 9 se superponen las tres curvas: la medición de la escena, su conversión en valores digitales y los valores de brillo en el monitor y cómo cambian los mismos, en amarillo los cambios de las cd/m2 medidas a los cv y de estos (en azul) a los nits del monitor, tomando como referencia tres valores, blanco, gris medio y negro.

Figura 9

Observamos que el valor del gris medio coincide aproximadamente en la luminancia medida de la cuña en el espacio real y los nits medidos en el monitor Flanders, digamos que la zona V corresponde al mismo valor de luminancia en ambos casos.

Hacia las altas luces los valores de luminancia ya no se corresponden sino hasta la zona IX que son parecidos, sin embargo, en los valores que van de la zona VI a la zona VIII los valores de luminancia cambian considerablemente, así por ejemplo la muestra 10 dentro de la zona VI en la medición de la cuña real tiene un valor de 33 cd/m2 mientras que en el monitor la muestra corresponde a un valor de 90 nits. Si consideramos las zonas desde la medición de la cuña real, entonces el valor de la medición en el monitor caería en la zona VIII, estableciendo valores de luminancia similares entre ambos ámbitos. Si las zonas las consideramos desde la perspectiva del monitor, entonces la zona VI del monitor equivaldría en luminancia a la zona VIII de la cuña real. Entre los valores de luminancia de ambos ámbitos hacia las altas luces hay una diferencia de dos zonas, lo que una es zona VI en otra es zona VIII.  Intentamos averiguar que correlación en valores de luminancia, hay entre el espacio real y su representación en un monitor pasando por un proceso determinado y lo más transparente posible.

En las sombras también hay cambios en las relaciones de luminancia de ambos ámbitos. Por ejemplo, la muestra 26 en la zona I de la cuña real muestra una valor de 2.9 cd/m2 mientras que el monitor es de 0,3 nits, prácticamente de la zona 0 a la zona III de la cuña real permanece muy oscuro en el monitor.

Así el monitor Flanders presenta un mayor contraste, con negros más oscuros y menos detalle y blancos más luminosos que la cuña. Este mismo ejercicio lo hemos realizado con el TVlogic HDR con resultados diferentes como era de esperar. Si bien con este ejercicio puedo conocer como será la luminancia y el detalle mostrado en un monitor dado, con una curva de gamma dada y sin procesos de colorización de la escena que fotografío, es decir, cómo será la relación de contraste de la escena y su visualización. La pregunta es ¿se puede establecer un patrón que responda al sistema de zonas tradicional que permita prever el resultado de una imagen en un monitor dado? A mi entender y después de todos estos ejercicios la respuesta es no. Y además ¿Qué interés puede tener trabajar de esta manera, o qué ventajas ofrece? Si damos un paso más veremos que la realidad a la hora de trabajar con nuestras imágenes digitales es mucho más compleja y las variables se multiplican.

Figura 10

Los valores que medimos en la escena y que vemos finalmente en la pantalla o cualquier otro medio de visualización, está determinado por todo lo que el diagrama muestra. Primero la cámara, con sus distintas curvas de gamma, (algo así como si en analógico cambiamos la emulsión o los procesos de revelado) funciones de transferencia, etc., sus diferentes archivos de codificación con o sin compresión, luego la transformación que hace el sistema de gestión de color  para trabajar la imagen en sus múltiples facetas: color, resolución, exposición, ruido o geometría además de los distintos proceso para la visualización final, si es para proyección cinematográfica, si es para OTTS, web o broadcast y además hay que sumarle que los monitores, proyectores, tabletas o teléfonos tienen distintas tecnologías y por lo tanto nuestra imagen se ve diferente en cada uno de ellos, incluso cuando dos fabricantes utilizan la misma tecnología aparecen diferencias. Sin olvidar, nuestra propia visión y el entorno en que observamos la imagen (figura 10). Todo ello afecta a nuestro sistema de zonas, por ejemplo, la “plasticidad” del formato digital permite que en colorización podamos modificar las zonas, de tal manera que la zona V de la escena rodada puede acabar siendo zona III o que la zona X puede terminar siendo zona VII. Lo parámetros son tantos y tan complejos que mantener una consistencia de las zonas a lo largo de todo el flujo resulta prácticamente imposible, pero además ¿es necesario? Como directores de fotografía podemos controlar (aunque no siempre) los procesos que van desde el rodaje hasta la masterización, pero más allá de eso el terreno es ignoto, a pesar de los intentos repetidos una y otra vez por establecer mecanismos que permitan que el espectador vea las imágenes tal cual las concebimos y creamos.

Si recordamos el principal objetivo del sistema de zonas expuesto al comienzo del articulo que es la de prever el contraste de mi copia positiva final ¿Qué necesidad tenemos de hacer eso cuando en el mundo digital de forma inmediata estamos viendo esa transcripción en un monitor o una pantalla o su representación en un wfm? En realidad, en el mundo digital no necesitamos prever como se verá la imagen, aunque si debemos conocer todos los procesos involucrados para tener un control de la fotografía a lo largo del proceso de creación, manipulación y exhibición. La complejidad de las variables que intervienen en la creación de la imagen digital, así como la inmediatez y plasticidad del sistema hace, a mi juicio, innecesario trabajar con un sistema de zonas entendido este como fue creado por el mundo analógico allá por finales de los años 30 del siglo pasado.

Tanta vuelta y tanto gráfico para llegar a tal conclusión, sí, pero…hay algo que podemos rescatar de aquel sistema y es el marco conceptual de evaluar la exposición considerando zonas de la imagen, en su relación de luminancia y por tanto del detalle que pueden mostrar, sea de una forma u otra tras los procesos a los que sometemos la imagen; porque hay que decir, pese a lo mostrado anteriormente, que el mundo digital cinematográfico tampoco es el salvaje oeste, donde no hay ley, al contrario, hay muchas “leyes”, de hecho hay estándares, normas y descripciones de los procesos sujetos a organizaciones internacionales, aunque las normas se interpretan y modifican según fabricantes y tecnologías.

A la hora de calcular nuestras exposición tenemos en cuenta las relaciones de contraste de la escena, entre otras muchas variables, y con ello determinamos la atmósfera que esta presenta, cómo la cámara la captura y cómo el monitor la representa. Con la tecnología analógica podemos medir mediante un spot meter distintas áreas de la escena comparando sus valores y estableciendo así las distintas relaciones no solo en la luminancia sino también en el detalle que cada zona deja ver, todo ello acomodado a la curva sensitométrica propia de cada emulsión (tanto el negativo como el positivo). La medida que normalmente los directores de fotografía hemos usado para estar relación es la escala de los diafragmas (valores F) aunque también se pueden utilizar valores ev o cd/m2 . Podemos hacer algo parecido en el mundo digital, que es medir los diferentes valores de luminancia de la escena en relación a la curva de gamma y su rango dinámico. Con la llegada de la cinematografía digital se asoma a nuestro mundo las señales de vídeo y los histogramas. La imagen capturada por la cámara se muestra en forma de una señal que se mide en valores mv(milivoltio) o ire, algo que resulta ajeno a la cinematografía y con las cámaras digitales de fotografía llegó el histograma, algún aún más alejado de nuestra forma de medir. No obstante, nos hemos ido acostumbrado a manejar los monitores de ondas, vectorscopios e histogramas sin obtener aún de los fabricantes que introduzcan escalas de F stop en sus aparatos. Por eso quiero reseñar aquí el sistema False Color adaptado a los número F diseñado por Ed Lachman y Barry Russo. Este sistema se representa igual que un false color tradicional solo que sus valores de medición no son valores IRE sino F stop y permite representar unas 15 zonas frente a las 6 o 7 que utiliza el false color habitual, lo cual lo hace mucho más preciso a la hora de evaluar la exposición y el rango de contraste de la escena. Al aplicarlo nuestra imagen aparece con una serie de colores y cada uno de ellos corresponde a un F stop determinado en relación al gris 18% valor de referencia en el mundo de la cinematografía (2) (figura 11).

Figura 11

Esta forma de evaluar la exposición a través directamente de la cámara (un auténtico spot meter) está actualmente implementado en las cámaras Panasonic y a la espera que otros fabricantes la adopten. Tenemos que considerar que estos valores/colores están en intima relación con las curvas de gamma que se apliquen y por tanto al rango dinámico que está permite. Con la variación de las curvas de gamma varían los valores (cv) aunque no la relación absoluta entre los distintos tonos que siempre representan la misma diferencia de valor.

Figura 12

En la figura 12 se puede comprobar la diferencia de código (cv) entre la curva de la Varicam de Panasonic (izquierda) y la curva Slog3 de Sony (derecha). En el eje horizontal los f stop y el vertical los cv en 10 bits.

            Cada curva de gamma de cada fabricante mostrara así ligeras diferencias de luminosidad en los monitores o lo que es lo mismo una variación en las zonas. La zona V es diferente para Canon que, para Sony, Red, Arri o Panasonic y dentro de cada fabricante lo es también para las distintas curvas de gamma que manejan (figura 13).

Figura 13

De nuevo el sistema de zonas tradicional queda en entre dicho ante la diversidad de variables que intervienen en la creación de la imagen digital. Fijémonos que el sistema EL no es tanto un sistema como una forma de visualizar la relación de contraste de la escena, mediante el uso de un False Color sofisticado y que utiliza los F stop como referencia de medida, es por lo tanto, una herramienta para exponer, en el mismo sentido que puede serlo un wfm o un histograma. El sistema de evaluación de la exposición EL viene a llenar una aspiración de los directores de fotografía de poder medir en el mundo digital como lo hemos hecho en el mundo analógico, con el mismo concepto.

En resumen, podría señalar que la rigidez del sistema de zonas tradicional, casa mal con la inmediatez, versatilidad y diversidad de los entornos digitales y que no tiene una aplicación efectiva y necesaria en el mundo de la cinematografía digital si bien su marco conceptual sigue teniendo validez a la hora de exponer y pensar la imagen como un todo donde se conjugan mediante la división en zonas de la escena los procesos de iluminación, captura de la imagen, su procesado y finalmente su proyección.

           A menudo escucho relacionar el sistema zonal, ideado por Ansel Adams y Fred Archer con la imagen digital y en este artículo me propongo reflexionar hasta donde esta relación es válida y transferible de un sistema a otro, concretamente en el mundo cinematográfico. Para comenzar recordemos que el sistema de zonas no solo abarca la medición y la exposición de la escena, sino que es un proceso completo que incluye el estudio del material negativo y positivo además de los revelados quimicos de cada uno de ellos.

           El sistema pone en relación la luminancia de la escena con los valores de luminancia de la copia positiva pasando por la densidad del negativo una vez expuesto. El objetivo del sistema de zonas, en definitiva, es poder prever los resultados en la copia positiva de la imagen surgida del negativo después de su exposición, relacionando los contrates de la escena con el contraste final en la copia. El sistema de zonas se puede definir de tres sencillas maneras (1):

            1- Valores de la copia positivada. Cada zona (numeradas del 0 al IX) simboliza un tono distinto de luminosidad en el positivo que va desde el negro, pasando por los grises y terminando en los blancos (todo esto referido a las copias en blanco y negro). Así, por ejemplo, la zona 0 representa el negro, la zona V representa el gris medio del 18% y la zona IX representa los valores de blanco del 90%. Estas zonas están relacionadas con la luminancia de las zonas medidas en la escena (Figura 1)

            2- Cada zona revela no solo valores de luminancia distintos sino la cantidad de detalle y textura que podemos ver. De esta forma asociamos a cada zona objetos que suelen aparecer con frecuencia en las mismas. Por ejemplo, el pelo oscuro se encuentra en la zona III o la nieve en la zona VIII.

Figura 1

           3- Las zonas se pueden medir de forma sencilla mediante un spot meter y expresar en relaciones de cd/m2, números EV o calculado en F stop.

            Cuando tanto el negativo como el positivo se revelan de forma “normal” y se ajustan a sus respectivas latitud cada zona corresponde a un paso de stop de exposición.

Figura 2

            Según el esquema (figura 2), los valores de luminancia de distintas zonas de la imagen quedan, mediante la exposición, capturadas en el negativo en forma de densidades, densidades que dependen no solo de la intensidad de la luz que llega al negativo sino también de la gamma con la que esté construida la emulsión y del proceso de revelado.  Durante el proceso de positivado, esas densidades son proyectadas sobre el soporte positivo; la imagen obtenida dependerá del tiempo de exposición, del positivo, su gamma y su proceso de revelado. Finalmente podemos establecer una relación si todo el proceso está estandarizado entre los valores de luminancia de la escena y la del positivo fotográfico. El sistema en sí mismo permite tener una idea de cómo será el resultado final en la copia cuando se realiza la fotografía, considerando las distintas mediciones de la luz reflejada en las diferentes zonas de la escena.

            Claro está, que todo este sistema esta sujeto a un proceso de estandarización, pues cualquier cambio, en la emulsión, procesos de revelado (químicos, tiempos y temperaturas) o en el soporte mismo positivo (distintos fabricantes, distintos contrastes, etc.) conlleva un cambio de la distribución de las zonas. En el mundo cinematográfico el proceso está muy estandarizado, con menos emulsiones que el mundo de la fotografía y con condiciones de revelado y positivado más generalizados, además con apenas unos poco positivos a elegir.

            Si queremos o necesitamos replicar este sistema en el mundo digital (figura 3), tendríamos que relacionar el ratio de contraste de la escena en relación a la curva de gamma utilizada en la cámara, los cv (en valores decimal RGB) de la imagen, así como el valor de brillo (nit) en el monitor o pantalla de proyección de esos cv. Los valores de brillo de la escena que medimos con nuestro spot meter corresponden a un valor de brillo determinado emitido por el monitor cuando a estos valores se les han aplicado las distintas funciones (gamma, Knee, matrix, iso, etc.), considerando igualmente que esos valores de brillo de la escena están en relación con los cv (code value), leídos en el wfm (en modo de señal de video), histograma o false color. Si pudiéramos establecer está relación, midiendo un punto determinado de la escena sabríamos qué valor de luminancia tendrá en el monitor dicho punto y por lo tanto que detalle y textura. Visto de una manera muy sencilla sería algo como el esquema siguiente:

Figura 3

            Pero la cosa es algo más complicada, veamos en este gráfico:

Figura 4

            En el diagrama de la figura 4 mostramos de forma muy simplificada el sistema HDR con la curva PQ según el documento ITU.F BT.2390-3. El proceso comienza con la iluminación de la escena y el manejo de los rangos de contraste que el director de fotografía establece. Los valores que usamos para el expresar el rango de contraste pueden ser F stop, o cd/m2 o lux (según el tipo de medición que hagamos, reflejada o incidente) y podemos, como veremos más adelante, hacerlo también en las nomenclatura de zonas o en los colores del false color. La lente es la primera herramienta por la que pasa la luz que viene de la escena; esta proyecta sobre el sensor un círculo de imagen. Esta transformación primera se conoce como OTF (Optical transfer function). Sigue la cámara que convierte la luz proyecta sobre el sensor en valores de brillo digitales lineales que mediante la función OETF (opto-electronic transfer function) hace una distribución de dichos valores de acuerdo a una curva de gamma determinada condicionada también por los ajuste de la función OOTF (opto-optical transfer function) que es una función psicovisual que compensa la diferencia tonal que se da entre el ámbito de la cámara y el ámbito de display garantizando unas imágenes perceptualmente constantes (algo muy importante en HDR). Para ver la imagen debemos aplicar otra función, EOTF (electro-optical transfer function) que convierte esa señal de cámara en la salida lineal de brillos en el monitor.

 

            Veamos esta prueba que hemos realizado junto con FilmFlow. Hemos fotografiado una tira stouffer, que es una cuña con 41 valores de densidad calibrada y hemos medido mediante un spot meter los valores de cada paso en cd/m2 (figura 5). Hemos visualizado el material original con la curva S-Log3 y sobre ella hemos medido los valores cv (figura 6), para luego medir los nits del monitor (flanders DM240 y un televisor Tvlogic HDR) que generaba esa curva con la correspondiente EOTF, de esta manera generamos una tabla que ponía en relación todos los valores.

 

Figura 5

                            Esta gráfica representa los valores en cd/m2 medidos con el spot meter de los pasos de la cuña stouffer.

Figura 6

            La figura 6 muestra los cv medidos de la imagen de la cuña con la curva Slog3, de tal forma que los valores cd/m2 se convierten en esos valores de código con esa curva de gamma sobre un espacio Aces, aquí ponemos esa comparación para mayor claridad (figura 7)

Figura 7

            Una vez creada el archivo digital con esos valores procedemos a ver como se transforman dichos valores de nuevo en nits (cd/m2) en los sistemas de visualización (figura 8).

Monitor Flanders Nits medidos de la cuña Souffer.                                                     

Figura 8

Televisor HDR TVLogic. Nits medidos de la cuña Souffer

            Podemos observar las diferencias de valores que se dan de la misma cuña entre el monitor y el televisor. En la figura 9 se superponen las tres curvas: la medición de la escena, su conversión en valores digitales y los valores de brillo en el monitor y cómo cambian los mismos, en amarillo los cambios de las cd/m2 medidas a los cv y de estos (en azul) a los nits del monitor, tomando como referencia tres valores, blanco, gris medio y negro.

Figura 9

            Observamos que el valor del gris medio coincide aproximadamente en la luminancia medida de la cuña en el espacio real y los nits medidos en el monitor Flanders, digamos que la zona V corresponde al mismo valor de luminancia en ambos casos.

            Hacia las altas luces los valores de luminancia ya no se corresponden sino hasta la zona IX que son parecidos, sin embargo, en los valores que van de la zona VI a la zona VIII los valores de luminancia cambian considerablemente, así por ejemplo la muestra 10 dentro de la zona VI en la medición de la cuña real tiene un valor de 33 cd/m2 mientras que en el monitor la muestra corresponde a un valor de 90 nits. Si consideramos las zonas desde la medición de la cuña real, entonces el valor de la medición en el monitor caería en la zona VIII, estableciendo valores de luminancia similares entre ambos ámbitos. Si las zonas las consideramos desde la perspectiva del monitor, entonces la zona VI del monitor equivaldría en luminancia a la zona VIII de la cuña real. Entre los valores de luminancia de ambos ámbitos hacia las altas luces hay una diferencia de dos zonas, lo que una es zona VI en otra es zona VIII.  Intentamos averiguar que correlación en valores de luminancia, hay entre el espacio real y su representación en un monitor pasando por un proceso determinado y lo más transparente posible.

            En las sombras también hay cambios en las relaciones de luminancia de ambos ámbitos. Por ejemplo, la muestra 26 en la zona I de la cuña real muestra una valor de 2.9 cd/m2 mientras que el monitor es de 0,3 nits, prácticamente de la zona 0 a la zona III de la cuña real permanece muy oscuro en el monitor.

            Así el monitor Flanders presenta un mayor contraste, con negros más oscuros y menos detalle y blancos más luminosos que la cuña. Este mismo ejercicio lo hemos realizado con el TVlogic HDR con resultados diferentes como era de esperar. Si bien con este ejercicio puedo conocer como será la luminancia y el detalle mostrado en un monitor dado, con una curva de gamma dada y sin procesos de colorización de la escena que fotografío, es decir, cómo será la relación de contraste de la escena y su visualización. La pregunta es ¿se puede establecer un patrón que responda al sistema de zonas tradicional que permita prever el resultado de una imagen en un monitor dado? A mi entender y después de todos estos ejercicios la respuesta es no. Y además ¿Qué interés puede tener trabajar de esta manera, o qué ventajas ofrece? Si damos un paso más veremos que la realidad a la hora de trabajar con nuestras imágenes digitales es mucho más compleja y las variables se multiplican.

Figura 10

            Los valores que medimos en la escena y que vemos finalmente en la pantalla o cualquier otro medio de visualización, está determinado por todo lo que el diagrama muestra. Primero la cámara, con sus distintas curvas de gamma, (algo así como si en analógico cambiamos la emulsión o los procesos de revelado) funciones de transferencia, etc., sus diferentes archivos de codificación con o sin compresión, luego la transformación que hace el sistema de gestión de color  para trabajar la imagen en sus múltiples facetas: color, resolución, exposición, ruido o geometría además de los distintos proceso para la visualización final, si es para proyección cinematográfica, si es para OTTS, web o broadcast y además hay que sumarle que los monitores, proyectores, tabletas o teléfonos tienen distintas tecnologías y por lo tanto nuestra imagen se ve diferente en cada uno de ellos, incluso cuando dos fabricantes utilizan la misma tecnología aparecen diferencias. Sin olvidar, nuestra propia visión y el entorno en que observamos la imagen (figura 10). Todo ello afecta a nuestro sistema de zonas, por ejemplo, la “plasticidad” del formato digital permite que en colorización podamos modificar las zonas, de tal manera que la zona V de la escena rodada puede acabar siendo zona III o que la zona X puede terminar siendo zona VII. Lo parámetros son tantos y tan complejos que mantener una consistencia de las zonas a lo largo de todo el flujo resulta prácticamente imposible, pero además ¿es necesario? Como directores de fotografía podemos controlar (aunque no siempre) los procesos que van desde el rodaje hasta la masterización, pero más allá de eso el terreno es ignoto, a pesar de los intentos repetidos una y otra vez por establecer mecanismos que permitan que el espectador vea las imágenes tal cual las concebimos y creamos.

            Si recordamos el principal objetivo del sistema de zonas expuesto al comienzo del articulo que es la de prever el contraste de mi copia positiva final ¿Qué necesidad tenemos de hacer eso cuando en el mundo digital de forma inmediata estamos viendo esa transcripción en un monitor o una pantalla o su representación en un wfm? En realidad, en el mundo digital no necesitamos prever como se verá la imagen, aunque si debemos conocer todos los procesos involucrados para tener un control de la fotografía a lo largo del proceso de creación, manipulación y exhibición. La complejidad de las variables que intervienen en la creación de la imagen digital, así como la inmediatez y plasticidad del sistema hace, a mi juicio, innecesario trabajar con un sistema de zonas entendido este como fue creado por el mundo analógico allá por finales de los años 30 del siglo pasado.

            Tanta vuelta y tanto gráfico para llegar a tal conclusión, sí, pero…hay algo que podemos rescatar de aquel sistema y es el marco conceptual de evaluar la exposición considerando zonas de la imagen, en su relación de luminancia y por tanto del detalle que pueden mostrar, sea de una forma u otra tras los procesos a los que sometemos la imagen; porque hay que decir, pese a lo mostrado anteriormente, que el mundo digital cinematográfico tampoco es el salvaje oeste, donde no hay ley, al contrario, hay muchas “leyes”, de hecho hay estándares, normas y descripciones de los procesos sujetos a organizaciones internacionales, aunque las normas se interpretan y modifican según fabricantes y tecnologías.

             A la hora de calcular nuestras exposición tenemos en cuenta las relaciones de contraste de la escena, entre otras muchas variables, y con ello determinamos la atmósfera que esta presenta, cómo la cámara la captura y cómo el monitor la representa. Con la tecnología analógica podemos medir mediante un spot meter distintas áreas de la escena comparando sus valores y estableciendo así las distintas relaciones no solo en la luminancia sino también en el detalle que cada zona deja ver, todo ello acomodado a la curva sensitométrica propia de cada emulsión (tanto el negativo como el positivo). La medida que normalmente los directores de fotografía hemos usado para estar relación es la escala de los diafragmas (valores F) aunque también se pueden utilizar valores ev o cd/m2 . Podemos hacer algo parecido en el mundo digital, que es medir los diferentes valores de luminancia de la escena en relación a la curva de gamma y su rango dinámico. Con la llegada de la cinematografía digital se asoma a nuestro mundo las señales de vídeo y los histogramas. La imagen capturada por la cámara se muestra en forma de una señal que se mide en valores mv(milivoltio) o ire, algo que resulta ajeno a la cinematografía y con las cámaras digitales de fotografía llegó el histograma, algún aún más alejado de nuestra forma de medir. No obstante, nos hemos ido acostumbrado a manejar los monitores de ondas, vectorscopios e histogramas sin obtener aún de los fabricantes que introduzcan escalas de F stop en sus aparatos. Por eso quiero reseñar aquí el sistema False Color adaptado a los número F diseñado por Ed Lachman y Barry Russo. Este sistema se representa igual que un false color tradicional solo que sus valores de medición no son valores IRE sino F stop y permite representar unas 15 zonas frente a las 6 o 7 que utiliza el false color habitual, lo cual lo hace mucho más preciso a la hora de evaluar la exposición y el rango de contraste de la escena. Al aplicarlo nuestra imagen aparece con una serie de colores y cada uno de ellos corresponde a un F stop determinado en relación al gris 18% valor de referencia en el mundo de la cinematografía (2) (figura 11).

Figura 11

            Esta forma de evaluar la exposición a través directamente de la cámara (un auténtico spot meter) está actualmente implementado en las cámaras Panasonic y a la espera que otros fabricantes la adopten. Tenemos que considerar que estos valores/colores están en intima relación con las curvas de gamma que se apliquen y por tanto al rango dinámico que está permite. Con la variación de las curvas de gamma varían los valores (cv) aunque no la relación absoluta entre los distintos tonos que siempre representan la misma diferencia de valor.

Figura 12

            En la figura 12 se puede comprobar la diferencia de código (cv) entre la curva de la Varicam de Panasonic (izquierda) y la curva Slog3 de Sony (derecha). En el eje horizontal los f stop y el vertical los cv en 10 bits.

            Cada curva de gamma de cada fabricante mostrara así ligeras diferencias de luminosidad en los monitores o lo que es lo mismo una variación en las zonas. La zona V es diferente para Canon que, para Sony, Red, Arri o Panasonic y dentro de cada fabricante lo es también para las distintas curvas de gamma que manejan (figura 13).

Figura 13

            De nuevo el sistema de zonas tradicional queda en entre dicho ante la diversidad de variables que intervienen en la creación de la imagen digital. Fijémonos que el sistema EL no es tanto un sistema como una forma de visualizar la relación de contraste de la escena, mediante el uso de un False Color sofisticado y que utiliza los F stop como referencia de medida, es por lo tanto, una herramienta para exponer, en el mismo sentido que puede serlo un wfm o un histograma. El sistema de evaluación de la exposición EL viene a llenar una aspiración de los directores de fotografía de poder medir en el mundo digital como lo hemos hecho en el mundo analógico, con el mismo concepto.

            En resumen, podría señalar que la rigidez del sistema de zonas tradicional, casa mal con la inmediatez, versatilidad y diversidad de los entornos digitales y que no tiene una aplicación efectiva y necesaria en el mundo de la cinematografía digital si bien su marco conceptual sigue teniendo validez a la hora de exponer y pensar la imagen como un todo donde se conjugan mediante la división en zonas de la escena los procesos de iluminación, captura de la imagen, su procesado y finalmente su proyección.